El Proyecto Apostólico Congregacional (PAC) ofrece las prioridades trazadas por la Congregación para el sexenio 2019-2025, con el fin de integrarse en los diferentes proyectos de las comunidades, obras, presencias apostólicas y en todos los lugares donde somos enviadas, con iniciativas creativas y renovadas, al estilo de nuestras Venerables Madres Fundadoras Teresa Toda y Teresa Guasch.
Pretende fortalecer nuestro sentido de Cuerpo, dar un nuevo impulso a la misión, con la participación de todas las Hermanas y laicos vinculados al carisma, espiritualidad y apostolado.
La finalidad del PAC es que Jesucristo sea el centro y el fin de nuestras acciones, criterios y decisiones.
Nos marca 6 prioridades que nos indican los acentos señalados por el XXVII Capítulo General y hacia los que se orientan nuestras acciones apostólicas y las líneas a seguir en el sexenio:
• Centralidad en Jesús
• Comunión de vida para la Misión
• Fronteras y periferias carismáticas
• Obras y presencias portadoras de un Carisma
• Pastoral
• Comunión de bienes
El Lema de Pastoral 2024-2025 de la Congregación de HH. Carmelitas Teresas de San José, tiene como referencia el Proyecto Apostólico Congregacional (PAC). Este año está orientado por la 5ta Prioridad: Pastoral.
“La pastoral favorece la experiencia de Dios que, con amor, nos llama y nos da una misión, da valor a nuestra vida, la transforma y construye fraternidad”. (Cf. En comunión con pasión misionera pág. 36)
El lema de pastoral pretende ser una invitación a hacer camino con el Señor, impulsados por la presencia del Espíritu que nos habita. Él está siempre a nuestro lado y tenemos que ser proclamadores de su presencia y amor. Seguir a Jesús es reconocer que somos hijos y hermanos, esa fue la experiencia de Teresa de Jesús que expresó:“Juntos andemos, Señor. Por donde vayas tengo que ir, por donde pases tengo que pasar” (C 21,6).
Seguir los pasos de Jesús es estar o querer estar con el Señor. Jesús es el amigo que anda siempre a nuestro lado y que “nunca falta porque es amigo verdadero”. Así nos lo enseña Santa Teresa de Jesús que fue amiga de caminar, y de hacerlo en compañía: Juntos andemos. El amor no la dejó instalada, la abrió a horizontes más amplios, se sintió enviada a vivir y llevar el Evangelio a los caminos y llegar a las periferias humanas “para mirar a los ojos y escuchar, para acompañar al que se quedó al costado del camino”. (Papa Francisco, EG 46)
Andar con el Señor nos abre a la fraternidad con todos y al cuidado de la casa común. El lema nos recuerda la realidad del Reino, el sueño de Dios para la humanidad es aquí y ahora, y juntos tenemos que hacerlo crecer. Es hora de sentirnos enviados en misión para ser buena noticia, como Jesús.
Un grupo de personas, no reconocibles, haciendo el camino juntos, en las que podemos colocar nuestros rostros, nuestros nombres y los de tantos otros, sintiendo al otro como hermano y hermana, escuchando el llamado a la vida que nos hace Jesús, a la fraternidad universal y al compromiso con los que más lo necesitan.
Línea blanca perfilando las figuras, es la presencia del Espíritu Santo que nos recuerda que lo nuestro es lo de Dios, lo del Reino que quiere amanecer cada día en un mundo que anhela la justicia y la paz. El Espíritu de Dios nos une a todos porque mora en todos.
Amanecer junto al mar. El mar es símbolo de vida, de la casa común que debe ser cuidada y protegida. Cuidar nuestros mares y todo lo creado. El amanecer nos llama a despertar a la vida, a estar atentos para ver a Dios como compañero del camino.
1. Juntos, peregrinos de esperanza.
2. Juntos, cuidamos de nuestra casa común.
3. Juntos, en la construcción de un mundo más justo.
4. Juntos, elegimos la vida.
5. Juntos, escuchamos.
6. Juntos, comprometidos por la paz.
7. Juntos, crecemos.
8. Juntos, como iglesia en salida.
9. Juntos, acogemos al que llega.
10.Juntos y agradecidos.