28 y 29 de marzo de 2015
500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y
25 aniversario de la erección canónica de la Delegación
En la escuela de la santa andariega aprendemos a ser peregrinos.
La imagen del camino puede sintetizar muy bien
la lección de su vida y de su obra.
Ella entendió su vida como camino
de perfección por el que Dios conduce al hombre
hasta El
(Papa Francisco)
En el marco de la celebración del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y en el aniversario 25 de la erección canónica de la Delegación Ntra. Sra. de Guadalupe, nos congregamos en México, D.F. hermanas y laicos de las siete Fraternidades Carmelitanas, nacidas en cada uno de las ciudades en las que nos encontramos: Querétaro comunidad Hogar de la Niña y la Joven y Hogar Teresa Guasch, San Luis Potosí, Tequila, Tala, Guadalajara y México, D. F., para celebrar el primer Encuentro Nacional.
Esta experiencia de inicio a fin resultó un encuentro entrañable y muy esperanzador. Participaron en total 82 Fraternos y una hermana en representación de cada una de las comunidades locales.
Todos, hermanas y fraternos, con excepción de los Anfitriones, viajaron de noche y algunos madrugaron para trasladarse al lugar de encuentro, donde todo estaba previsto para una grata y alegre bienvenida.
A las 10:30 a.m. desayunamos y posteriormente se llevó a cabo una divertida dinámica de integración mediante globos de colores. Este primer acercamiento permitió la presentación, el poner en común deseos, experiencias y propósitos en relación a la vida de la Fraternidad y la pertenencia a ella. Posteriormente reflexionamos y oramos, haciendo un recorrido contemplativo de los personajes bíblicos que se nos propusieron como referencia de vida, durante este segundo año como Fraternidad Carmelitana.
Por la tarde, después de disfrutar de una rica comida, nos dirigimos a la Basílica, acompañados por una lluvia persistente, que no aminoró el buen estado de ánimo de los peregrinos al Tepeyac. El encuentro con la Morenita fue muy significativo para todos, dejarnos mirar por ella y poner en su regazo nuestras súplicas.
Después de un tiempo considerable para orar y hacer los recorridos en el Santuario mariano, celebramos la Eucaristía, en acción de gracias, al concluir el segundo año de vida de las Fraternidades Carmelitanas, primer año de la Fraternidad de México, e iniciar juntas el tercer año de esta vivencia.
Nos unimos también a la orden del Carmelo, representada por nuestro hermano Carmelita Descalzo, Padre Ricardo, Superior Provincial y el Superior Provincial y el Delegado de los Carmelitas Calzados y los Formandos, quienes nos acompañaron en la celebración del 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús y en la acción de gracias también por el aniversario 25 de la erección canónica de esta Delegación. Estuvieron presentes también las hermanas Carmelitas Misioneras de Santa Teresa de Jesús.
La Eucaristía fue para todos, una fiesta de unidad y alegría, sintiéndonos privilegiados y providencialmente convocados en este santuario mariano, precisamente el día del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, lo vivimos como una promesa y un compromiso, un llamado y un envío misionero. De regreso a casa la fiesta se prolongó compartiendo una cena mexicana.
Al día siguiente, domingo de Ramos, oramos la liturgia del día y después de desayunar nos trasladamos a la casa de las religiosas Esclavas de la Inmaculada Niña, en el salón donde estaba previsto la puesta en común de cada una de las Fraternidades, sobre la valoración del itinerario recorrido en este segundo año como Fraternidad Carmelitana.
Una representación de cada una de las Fraternidades, apoyadas en una presentación de power point, compartió con todos los asistentes los elementos más significativos de la experiencia vivida a lo largo del año. Pudimos constatar con gozo y gratitud la acción de Dios en este proceso de nacimiento y conformación de las Fraternidades, que se han ido fortaleciendo en identidad y sentido de pertenencia.
La hermana Cecilia Barreda Merino, Superiora Delegada y Encargada de las Fraternidades en México, dio a conocer el Proyecto de formación acción Hermanas y Laicos de la familia de las dos Teresas, para este tercer año: Que todos sean uno como nosotros. Haced esto en memoria mía. Se hicieron algunas breves resonancias entre los Fraternos que se manifestaron muy motivados e identificados con la propuesta formativa.
Finalmente en total sintonía de fiesta y celebración nos dirigimos a un bello y tradicional lugar de México, Xochimilco. Nos dividimos en grupos de veinte y nos subimos a una trajinera, donde además de disfrutar de un bello paisaje natural del lago, saboreamos una comida preparada con mucho esmero por nuestras hermanas y fraternos. Nos deleitó un grupo musical mientras íbamos recorriendo los canales del lago.
Cerramos el día evaluando la experiencia, convencidos de que el Señor está haciendo su obra y agradeciendo a todos los que hicieron posible este encuentro, especialmente a los anfitriones, hermanas de la comunidad y fraternos de México.
Las hermanas y fraternos de las comunidades de San Luis Potosí y Querétaro se trasladaron a sus lugares de origen esa misma noche después de cenar. Las otras Fraternidades lo hicieron al día siguiente.
Hna. María Cristina Sánchez Chávez, ctsj