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Hermanas y Laicos: Que la celebración del 147 aniversario de historia y vida de nuestro
Instituto, nos ayude a renovar la esperanza y la confianza en Dios que conduce nuestros
pasos en este año jubilar.

Esta festividad es una oportunidad para dejarnos interpelar por la vida y el legado de
nuestras Venerables Madres Teresa Toda y Teresa Guasch, quienes hoy, nos motivarían a:


· Centrar el corazón en Jesús y que esta experiencia se exprese con nuestras palabras,
acciones y actitudes. “Teresa Toda, como mujer, lo primero que estudia en su Cristo son
los sentimientos y afectos, la intimidad, su interioridad, su alma, su corazón… Les aconseja
a sus hijas: En todas las cosas deben manifestar que están animadas de los mismos
sentimientos y afectos de nuestro Señor Jesucristo”. (Cf. AMC pág. 280).


· Cuidar la vida más frágil, optar por los más vulnerables, desgastarnos por los demás, los
preferidos de Jesús “… formar y educar a la niñez y juventud huérfana, no resulta una labor
cómoda ni fácil por los traumas inherentes. Para la Teresa de San José saber que Cristo le
brinda esta ocasión de responder a su llamamiento y de mostrarle su fidelidad en este
ministerio, debe colmarla de alegría y confianza en Dios providente, que está más
interesado que nosotras mismas en que nada nos falte”. (Cf. AMC págs. 304-305).


· La apertura hacia los demás, que nos haga sentirnos parte de una humanidad que
camina, que hace procesos con otros, que busca nuevos horizontes, que rompe esquemas,
que renuncia a la autorreferencialidad. Como nos advierte el Papa Francisco: “Debemos
redescubrir la belleza de dar testimonio del Resucitado, huir de actitudes
autorreferenciales, renunciar a retener para sí los dones de Dios y no ceder a la
mediocridad.”


Celebramos el 147 aniversario en el marco del año capitular que nos invita a ser hogueras
de esperanza, porque nuestro Carisma fue compasión y coraje desde los inicios.


Que María, la Reina y Madre del Carmelo, sea nuestro faro y guía en el camino.


Con afecto fraternal, Hna. María Rosa Bernardo Llamazares, ctsj


Superiora General

Los días del 7 al 9 de febrero de 2025 varias hermanas y laicos tuvimos la oportunidad de participar en el Congreso de Vocaciones, Asamblea de llamados para la Misión, en Madrid.


Fue un acontecimiento especialmente importante. Hicimos un camino previo de reflexión y preparación con unas fichas de trabajo. Allí nos congregamos unas 3,000 personas para celebrar la vocación como don de Dios y respuesta generosa de nuestra parte. El lema: ¿Para quién soy?, las ponencias, los talleres, el ambiente de oración, alegría y de presencia de Dios, todo nos puso en dinámica de fiesta y celebración.


Casi todos los obispos de las diócesis de España se hicieron presentes y muchos sacerdotes, consagradas/os, laicos, familias, … todos viviendo la vida como vocación.
Agradecemos esta iniciativa que nos pone a todos en sintonía de cultura vocacional en todos los ámbitos.


Hna. Dania M. Rodríguez Zorrilla, ctsj

“Con amor eterno te he amado” Jer 31,3

El 21 de enero del año 2025, día en que se celebra en la República Dominicana la fiesta de la Virgen de la Altagracia, tuve la oportunidad de hacer mi entrada al postulantado. Se realizó en la capilla de la Casa de Espiritualidad, El Carmelo en Santo Domingo.

Previo a la entrada del postulantado tuve el privilegio de vivir una jornada de retiro para ser más consciente de la etapa que iba a comenzar. Puse mi vocación en manos de nuestra Madre, la Virgen de la Altagracia, para que me ayude a llegar a su Hijo Jesús y me enseñe a ser fiel, como ella le es fiel a Dios.

El texto bíblico que me acompaña en este paso es “Con amor eterno te he amado” Jer 31,3; esta frase me recuerda el amor que Dios tiene conmigo y que cada día, en la simplicidad de la vida, me lo demuestra.

La celebración fue muy emotiva y realizada en un ambiente familiar, sencillo y cargado de emociones. Hubo muchos detalles de parte de las Hermanas, como su acogida, fraternidad, delicadeza, amor y dedicación en ese momento tan importante. Además, el detalle de Hermanas desde otros países, que se hicieron presentes con llamadas y escritos, para mostrar su cercanía y fraternidad.

Fue tan emotivo para mí el momento del abrazo fraterno de las Hermanas, como símbolo de la acogida en la Congregación, que no pude contener las lágrimas de la emoción.
Este día queda marcado en mi corazón para toda mi vida, fue un día muy especial.

Gracias, Señor, porque no somos nosotros los que te elegimos, eres Tú el que nos elige y nos impulsa a decir “SÍ” y ser fiel, como lo hizo nuestra madre María, que es la mejor opción que podemos tomar.

Gracias, por tanto, mi Dios y gracias por acompañarme, Madre María.

Sheilin Elena Sánchez Rivera, postulante ctsj.
República Dominicana

Esta historia crónica se gesta en Barcelona España, cuando la Congregación de Hermanas Carmelitas Teresas de San José decide salir, expandirse y abrir el espacio de su tienda a tierras de Américas en el año 1949 y desde esta valentía y coraje 6 jóvenes religiosas son enviadas a Azua, República Dominicana, en el barco “Márquez de Comillas”, y después de varios días, venciendo miedos, dificultades e incomodidades, mareos y todo lo que se experimenta cuando se va a lo desconocido, pisan tierra con un gran celo apostólico para encarnar el carisma.


El 9 de enero 1949, llegan a Azua, zona más pobre del país, e inician la primera obra de amor, de educación y pastoral, en el Colegio San José, Azua. Nueve meses más tarde esta obra del Sur, como joven que gesta la vida, se abre rápidamente camino al Este y el 15 de octubre 1949, fiesta de Santa Teresa de Jesús, llegan a La Romana y se inicia la nueva Comunidad del Colegio Inmaculado Corazón de María, dos obras de bien en un mismo año.


Por esto el sábado 19 de octubre 2024, se realizó con alegría y entusiasmo la fiesta de cierre del 75 aniversario de las Carmelitas Teresas de San José, en la ciudad de la Romana, con la Eucaristía de Acción de Gracias, presidida por el Obispo de la Diócesis de Higüey, Monseñor Jesús Castro Marte, en la Parroquia Santa Rosa de Lima, Iglesia que acogió a la Congregación a su llegada a la Romana en octubre 1949.


Se iniciaron los actos conmemorativos de cierre, con la marcha de Abanderadas y Músicos del Colegio Inmaculado Corazón de María, partiendo del frente de la primera Casa donde estuvo el Colegio en los primeros años de fundación, que es actualmente la “Funeraria la Altagracia”, contando con la presencia de Hermanas de las Comunidades, educadores, alumnos, familias, amigos y bienhechores.


Estuvieron presentes la Superiora General Hna. María Rosa Bernardo Llamazares, la Ecónoma General Hna. María del Carmen Herranz del Rey, quienes hicieron coincidir la Visita Canónica a las Comunidades, con este evento de cierre. La Superiora General, en sus palabras finales de la Eucaristía, en nombre de la Congregación, dio gracias a los presentes, a las familias, autoridades, amigos. Resaltando que la Congregación asume el compromiso de seguir cuidando con esmero la educación y formación en valores de nuestros estudiantes para entregar una educación de calidad, que responda a los desafíos del siglo XXI.


El Coro Kerigma dirigido por el Lic. Junior Ramírez, presidente de la APMAE, del Colegio animaron y regalaron sus voces para cantar en la liturgia Eucarística. Fueron muchos los gestos de ayuda y solidaridad en los actos conmemorativos que terminó con un rico almuerzo en el Polideportivo del Colegio, donado por el Central Romana Corp, con todo su equipo organizativo, esta entidad ha sido bienhechora desde los inicios de nuestra obra, tendiendo su mano amiga cada vez que hemos solicitado su servicios y ayudas.


Hna. Teresa Jiménez Fernández. ctsj


Agradecidos con todos los presentes, compartiendo en familia, bajo el lema pastoral: “Juntos andemos Señor”