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Hna. Rosario Galofré Mestres, Carmelita Teresa de San José en Chile: «siempre doy gracias a dios, cualquier cosa me hace feliz»


Este domino, 20 de octubre, la Iglesia celebra el día del Domund, una jornada dedicada a la oración y a la colaboración con las misiones. Recientemente hemos tenido ocasión de hablar con la Hna. Rosario Galofré Mestres, religiosa Carmelita Teresa de San José que, con 88 años de edad y 71 de vida religiosa, continúa su misión como religiosa en Chile, adonde llegó el año 1968.


Hace cincuenta y seis años que está en Chile, ¿No querría quedarse ya aquí?


La tierra siempre es la tierra, pero mientras pueda trabajar, quiero seguir en Chile. Ya de muy pequeña colaboraba con las misiones, me llamaba mucho la atención. En los años en que las Carmelitas Teresas de San José fundaron las comunidades en el continente americano, fue cuando comencé a plantearme mi vocación religiosa. Antes quería ser madre de muchos hijos y también lo fui, de muchos niños como religiosa y maestra.


¿Qué valora más de la vida religiosa?


Sobre todo, el seguimiento de Jesús, poder aprender cada vez más de Él. Esto que vivo yo y que me da tanta paz y tanta alegría lo puedo transmitir a los que están en mi entorno y de una manera especial a los niños y a los jóvenes.


¿Cómo se vive la fe en su comunidad?


En la comunidad el centro de nuestra vida es la Eucaristía y la oración. Esto, juntamente con la vida de comunidad, de ayudarnos las unas a las otras, de corregirnos, nos ayuda a vivir la fe y a fortalecerla cada día más, hacerla vida en una misma.


¿Qué necesidades tenéis en vuestra misión?


Viene tanta gente a pedir, que a veces no sabemos qué hacer. Los colegios y otras hermanas nos ayudan a sostener nuestra labor. Especialmente tenemos un compromiso en el ámbito de la pastoral vocacional, que es la oración por las vocaciones, para que en la Iglesia no falten sacerdotes ni personas consagradas que puedan atender todas las necesidades. Nos reunimos para orar, para compartir y estudiar temas concretos y esto nos ayuda a entender más las cosas de nuestra vida, de nuestra Congregación.


¿De qué está más agradecida a Dios?


De todo. ¡Ha sido tanto lo que he recibido de Dios! Yo siempre doy gracias a Dios. Perdí a mis padres cuando tenía 11 años pero ellos ya me habían enseñado que tenía que ser agradecida a Dios, en lo bueno y en lo no tan bueno, durante toda mi vida. Siempre doy gracias a Dios, a veces por un encuentro, por acoger a una niña, o por ayudar a un pobre. Cualquier cosa me hace feliz.


¿Qué le diría a una persona que se encuentre en proceso de discernimiento vocacional?


Le diría que viva la experiencia del encuentro con el Señor a través de la oración y la eucaristía que son el centro de nuestra vida. Que hable con Él como con un amigo, como con un padre de lo que siente en su corazón. Dios le dará la luz que necesita para saber realmente lo que quiere de ella.


Hoy, hay mucha gente alejada del Señor, hay una falta de compromiso que ha de nacer en la familia. Hemos de orar mucho para que las familias valoren la importancia de los hijos. A veces me he encontrado con personas que se acercan y hablan de sus problemas y tú les dices lo que crees que les puedes decir, pero muchas veces no sabes ni qué responder. Pero solo escucharlos ya lo valoran y saben que cuentan con nuestra oración.


Entrevista publicada en la Hoja dominical del 20 de octubre de 2024 (n. 3893)

El día 20 de octubre de 2024, las Hermanas: María Teresa Llamazares López y Estefanía Pinos Miranda, fuimos invitadas a acompañar a las Fraternidades Carmelitanas, ANAWIN de Lepe, en la renovación de sus promesas, donde expresarán su deseo de seguir a Jesús como laicos en nuestra familia religiosa.


“Como lo hicieron nuestras MM fundadoras Teresa Toda y su hija Teresa Guasch, desde la condición de laicos: en la familia, en el trabajo, en nuestra parroquia, en nuestra vida diaria, sintiéndonos en misión compartida con las Hermanas Carmelitas Teresas de San José y realizando esta misión con SENCILLEZ, HUMILDAD, MANSEDUMBRE, MORTIFICACIÓN Y CELO POR LA GLORIA DE DIOS, actitudes todas evangélicas que expresan la vivencia del propio carisma congregacional”.


Viajamos la víspera de la celebración, con el fin de preparar y prepararnos todos, hermanas y miembros de las Fraternidades, para dicho acontecimiento.


Fuimos recibidas con mucho cariño, al que respondimos también por nuestra parte. Compartimos la comida del sábado, en un ambiente muy alegre y fraterno.


En la noche, de nuevo nos reunimos, dedicando tiempo a la oración y reflexión con el fin de tomar conciencia de lo que realizaríamos al día siguiente: comprometernos todos, ellos por su parte como laicos y nosotras como religiosas de la misma familia, apoyando y favoreciendo su caminar como miembros de las Fraternidades Carmelitanas.


El domingo 20 de octubre, a las 19:30h, en la Parroquia Santo Domingo de Guzmán, en la misa dominical, a la que asistieron un buen número de personas, renovaron por un año más, su promesa de permanecer fieles a su compromiso como bautizados y como miembros activos de las Fraternidades Carmelitanas.


Terminamos dando gracias a Dios y pidiendo que su gracia nos ayude a todos a vivir y realizar la misión que ÉL ha puesto en nuestras manos: vivir y anunciar el evangelio que Jesús vivió y nos dejó a todos, como camino de vida.


Hna. Estefanía Pinos Miranda, ctsj

¡El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres!


El sábado 5 de octubre tuve la oportunidad de celebrar mis votos perpetuos en la Parroquia San José Obrero en Santo Domingo Este, República Dominicana. Presidió la Eucaristía Monseñor Faustino Burgos Brisman y concelebrando algunos sacerdotes cercanos y que han sido testigo de mi proceso formativo.


Recibió mis votos la Hna. María Rosa Bernardo Llamazares, Superiora General.


Fue un día muy especial, cargado de muchos sentimientos y rostros concretos que van llenando de vida.


Doy gracias a Dios por el don de mi vocación, El me llama, convoca y me envía a continuar el proyecto que me ha encomendado.


Este día ha sido una gracia, me sentí acompañada y fortalecida.


Fue un día lleno de serenidad y paz, un espacio para renovar mi compromiso con Jesús públicamente y hacer partícipes a otros de la experiencia que he ido viviendo y que me ha ayudado a redescubrir el paso de Dios por mi vida y mi historia de salvación.


Mirar hacia atrás, es tener una mirada agradecida, por todos los acontecimientos y vivencias que me han sumado, que de una manera u otra me han llevado a descubrir a Dios en los pequeños gestos de cada día, despertando en mí, cierta sensibilidad por los que están a mi alrededor.


Dios convoca, sumerge e invita a seguir acogiendo su paso salvador por mi vida. Gracias, Señor, por sostenerme en los diferentes momentos de mi vida. Gracias por las oportunidades que me das para crecer, para aprender y para servir a los demás.


Gracias, Señor, por nuestra Congregación de HH. Carmelitas Teresas de San José, gracias por despertar en mí, ese deseo de querer entregar mi vida al estilo de nuestras Venerables Teresa Toda y Teresa Guasch, dos mujeres que vivieron en donación total y que se sintieron llamadas a reproducir en nuestro mundo a Jesucristo como misericordia del Padre. Dios va preparando el camino y nos coloca personas puntuales que nos van acercando a Él.


Que cada día mi vida sea un reflejo de tu amor en lo que vaya realizando y en la misión que Tú me has encomendado.


Hna. Estefanía María Veras Ortega, ctsj

El sábado 5 de octubre, Hermanas de todas las comunidades de Cataluña (Casa Madre, Reus, Tarragona, Sabadell, Mora de Ebro y Lérida) participamos en el 24º Encuentro de la Familia Carmelitana que se realizó en Barcelona. Fue una jornada llena de fraternidad, alegría y comunión.


Para iniciar nos dimos cita en la Basílica de la Sagrada Familia, que con su imponente majestuosidad no deja a nadie indiferente. Comenzamos reuniéndonos en la cripta donde el rector Josep Maria Turull nos dirigió unas palabras con las que nos situó en el lugar que nos encontrábamos, reconociendo que solo una persona profundamente conectada con Dios, como lo fue Antonio Gaudí, podía soñar con la Basílica de la Sagrada Familia.


Luego celebramos la Eucaristía, presidida por el P. Jesús Sans, superior de la comunidad de Badalona, junto a sacerdotes de las distintas comunidades. Recibimos el saludo del Vicario General de la Orden, Agustí Borrell y del Superior Provincial de la Provincia Ibérica Francisco Sánchez Oreja.


Luego pudimos hacer un recorrido por la Basílica y disfrutar de sus espectaculares formas y colores y percibir el paso de Dios por tanta maravilla construida a lo largo de los años.


Para comer nos trasladamos al Centro Martí Codolar de los Salesianos y luego disfrutamos de la presentación del Trio Blanc i Negre, un grupo vocal de música antigua y sacra, que terminó su presentación invitándonos a cantar todos juntos el Virolai.


Finalizamos con una oración dirigida por el P. Ángel Briñas de la Comunidad de Lérida profundizando en palabras de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Santa Teresita del Niño Jesús.


Hna. Claudia Figueroa Ovando, ctsj

Del 10 al 19 de Julio, en Santiago de Chile, convocadas y presididas por la Hermana Carmen María Ugidos Domínguez, Coordinadora de la Comisión de Formación CTSJ, nos reunimos las Hermanas: Sandra de Lourdes Flores Vilches (Integrante de la Comisión de Formación), Elena Muñoz Lueiza (Maestra de Junioras de Chile), Rhina Josefina Ybert Reyes (Maestra de Junioras de República Dominicana) y Yamile Josefa González Rangel (Maestra de Junioras de Colombia), con el fin de realizar el Encuentro de Maestras de Junioras de la Congregación. Hemos tenido como objetivos los siguientes:


1. Velar porque la formación inicial y el Juniorado de la Congregación comprenda todas las dimensiones de la persona, según el Plan General de Formación, el magisterio de la Iglesia y las nuevas directrices de la Vida Consagrada.


2. Revisar y actualizar los programas de formación del Juniorado y juntas poder unificar criterios.


Iniciamos el encuentro con unas palabras de saludo de parte de nuestra Superiora General, Hermana María Rosa Bernardo Llamazares a través de una carta y de nuestra Hermana Carmen María Ugidos Domínguez, quienes, de diferentes maneras, nos invitaron a vivir este encuentro abriéndonos a la acción del Espíritu para buscar y discernir juntas lo que el Señor quiere y espera de nosotras en el campo de la formación, en el hoy concreto de nuestra historia.


La tarde del segundo día, nos acompañó la Hermana Verónica de Santillán, Esclava del Sagrado Corazón, licenciada en Psicología, con la charla: ¿Cómo acompañar a las nuevas generaciones de la Vida Religiosa?, la cual nos dio luces y planteó interrogantes frente al trabajo a realizar durante el encuentro.


Todos estos días los hemos dedicado a la lectura, reflexión y compartir experiencias en torno a la etapa del Juniorado. Iniciamos el día con la celebración de la Eucaristía y el espacio de oración personal. Pero todo no sólo ha sido trabajo, también el sábado en la tarde nos dirigimos al Colegio El Carmen Teresiano de Vitacura, y compartimos allí una rica merienda cena. El domingo 14, fue un día de descanso y viajamos al Melón para compartir con la Comunidad. El día 16 celebramos la fiesta de nuestra patrona, la Virgen del Carmen y acompañamos a nuestra Hermana Enedina Mercedes Navarrete Henríquez en su segunda renovación de votos. Vivimos este día en ambiente festivo, dando gracias al Señor por nuestra familia religiosa y por tener por Madre, a María la Reina y Hermosura del Carmelo.


El día 18 nos desplazamos al Colegio El Carmen Teresiano de la Reina, para participar de la celebración de la eucaristía de la Virgen del Carmen, dentro del marco de la celebración de los 50 años de fundación del Colegio, donde también se reconoció la labor de las Directoras que ha pasado por este plantel educativa y que en esta celebración se encontraban presentes y del primer director laico que se encuentra al frente de esta Institución Educativa y después compartimos el almuerzo con la Comunidad Educativa. Continuamos este día el trabajo, concretizando acuerdos a nivel de la etapa del Juniorado, y elaborando propuesta que serán presentadas a la Superiora General y su Consejo, por parte de la Hermana Carmen María Ugidos Domínguez.


Y el día 19, con la evaluación dimos por concluido este encuentro, damos gracias al Señor y a la Congregación, por ofrecernos este espacio de encuentro para reflexionar, pensar y compartir juntas, en torno al Juniorado.


Que María, la Buena Madre, Reina y Hermosura del Carmelo, continúe siendo nuestra compañera de camino y disponga nuestro corazón y nuestro ser, para que abiertas al Espíritu, acompañemos a nuestras Hermanas más jóvenes en el proceso de consolidación de su vocación.


Hna. Yamile Josefa González Rangel, ctsj. Maestra de Junioras de Colombia.

Nos alegra comentar que el pasado mes de junio concluimos la formación de San Juan de la Cruz, que iniciamos el mes de octubre del 2023, y que la Hermana María Soledad Martín Martín, nos dio de manera virtual, a nosotras, las Hermanas Junioras.

Guiadas por la Hermana María Soledad Martín Martín nos adentramos en el Cántico Espiritual para descubrir las invitaciones que Dios nos hace a cada una. Fue conmovedor tomar conciencia de la presencia de Dios en todo lo que nos rodea, y de cómo el Señor siempre nos acompaña en el camino.

Compartimos con ustedes lo que ha significado para nosotras adentrarnos en la mística sanjuanista:

“La experiencia de profundizar en la doctrina de San Juan de la Cruz fue una experiencia enriquecedora donde tuvimos la oportunidad de crecer juntas como Hermanas ya que pudimos compartir sobre ésta exponiendo en parejas sobre el Cántico Espiritual y recibiendo mucho desde el aporte generoso y alegre de nuestra Hermana Soledad” (Hna. Natalia Navarrete Henríquez)

“El Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz es una obra maestra de la poesía mística. En esta composición, el poeta utiliza un lenguaje simbólico y metafórico para expresar su profunda experiencia mística y su anhelo de unión con Dios. La obra se divide en una serie de canciones, y en la cuarta canción, San Juan de la Cruz aborda el conocimiento de uno mismo y de las criaturas como un camino para conocer a Dios a través de lo visible. Las criaturas, en la quinta canción, dan testimonio de la grandeza divina, evidenciando cómo Dios las creó con facilidad y les otorgó orden y dependencia mutua. Además, el poeta destaca que Dios creó todo a través de su Hijo. El legado espiritual de San Juan de la Cruz sigue siendo relevante hoy en día, inspirando a quienes buscan una conexión más íntima con lo divino. Su enfoque en la vida contemplativa, la oración y la renuncia a los deseos terrenales continúa resonando en la espiritualidad contemporánea” (Hna. Enedina Navarrete Henríquez)

“A través de la formación que hemos recibido con la Hermana María Soledad sobre el Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz ha servido de manera muy personal a seguir fortaleciendo ese lazo de amor con el Creador, de confiar plenamente en Él, ya que Él es la fuente de salvación, liberación, restauración y
purificación, teniendo en cuenta que como la amada hay que buscarlo constantemente. Hay que ir luchando por ese ese camino de caminar paso a paso, de ir transformando la vida, la historia, la sociedad porque gracias al cántico no es simplemente yo enriquecerme sino también enriquecer a los que están al lado mí. De manera muy especial agradezco a la Hermana y a la Congregación por preocuparse de nuestra formación como Carmelitas Teresa de San José bebiendo de la espiritualidad del Carmelo a través de San Juan de la Cruz para poder llevarlo a la práctica en la misión y en la Comunidad” (Hna. Nayla Meléndez Rojas)

“Cada santo del Carmelo me ha dejado una enseñanza para mi camino de seguimiento a Jesús. San Juan de la Cruz me ha enseñado a descubrir la presencia de Dios en todo lo que me rodea; a saborear mi vida, tanto lo bueno como lo malo, con la certeza de que el Señor no se muda, que Él siempre está, aunque atraviese por bosques espesos o noches muy oscuras” (Hna. Constanza Farías Banto)

“Se nos invitó a realizar una comparación entre el «Cántico Espiritual» de San Juan de la Cruz y el libro del «Cantar de los Cantares». Fue una experiencia que nos ayudó a tener un nivel de comprensión más humano sobre la relación del alma con el Amado. Con relación a la oración, esto nos ayudó a afinar nuestra comprensión sobre el proceso de acercamiento a Jesús y sobre nuestra relación con Él. A pesar de nuestras luchas internas, Jesús siempre va a estar a nuestro lado, buscándonos por los montes y collados” (Hna. Dayana Rivas Arciniegas)

“El acercamiento que he tenido a San Juan de la Cruz, mediante el estudio realizado, me ha llevado a seguir creciendo internamente y ha aumentado el deseo de seguir teniendo ese encuentro cercano con el amado. Ha sido un espacio enriquecedor, llevándome a constatar que cuando Dios nos escoge para sí, Él se encarga de capacitarnos y de entrarnos en su mística profunda. Dios utiliza medios e instrumentos, nos atrae, nos lleva a hacernos conscientes que Él mora en nosotras. Qué sigamos renovando ese sí que hemos dado” (Hna. Estefanía Veras Ortega)

Agradecemos el interés que tiene la Congregación por nuestra formación; a nuestras Comunidades por facilitarnos el espacio y a la Hermana María Soledad por su disponibilidad, el cariño y la sencillez con la que nos acompañó durante este proceso.

Esperamos seguir con estos espacios formativos que nos ayudan a afianzarnos en nuestro camino de seguimiento a Jesús.

Hnas. Junioras ctsj.