Como Fraternidades Carmelitanas de Colombia y Chile nos sentimos invitados a estar unidos a Jesús como sus discípulos, que sea Él centro y fin de nuestras acciones, experimentando el llamado a ser aporte visible en la construcción de una mejor sociedad desde los valores del Reino de Dios: Paz, Justicia y Amor.

Por tal motivo los días del 1 al 3 de abril del 2021 nos reunimos de manera virtual los grupos de Fraternidades de Colombia: Betania, Seder, Sarepta, Israel, Estrella del Mar, Shalom, Camino de Emaús y de Chile: Ain Karem y Agar para llevar a cabo el VI ENCUENTRO NACIONAL con el lema “DESTINADOS A DAR FRUTO” (Juan 15,12-17). Unos 38 participantes. Encuentro de reflexión que inspira y acciona en cada uno de los miembros la toma de conciencia a aceptar la invitación que se nos hace de dar frutos como fraternos, este proceso que nos confronta y motiva la reflexión, partiendo del texto bíblico de la vid y los sarmientos, nos ubica, nos lleva a redescubrir que sólo a partir de una revisión de vida es posible seguir caminando en esta búsqueda, para ello optamos por el método del ver, juzgar y actuar. Con anterioridad recibimos los documentos a utilizar en el encuentro, elaborados por el Equipo Base de las Fraternidades Carmelitanas de Colombia.

Es fundamental tener presente que:

El VER nos permite tomar conciencia de la realidad, partiendo de los hechos concretos de la vida cotidiana desde nuestros grupos de Fraternidad para no caer en suposiciones ni abstracciones, establecer un concepto real del estado de cada una de las fraternidades, sus luces y sombras,   buscar sus causas y consecuencias para que sea posible partir de la realidad actual y proponer acciones que nos permitan corregir, redireccionar lo que nos afecta y desdibuja  el carisma de la Fraternidad, dando reconocimiento a las fortalezas que poseemos y que nos permiten visualizar con esperanza el futuro. En este espacio conocimos la presentación de cada fraternidad y la memoria trienal de las Fraternidades y en grupo dedujimos las llamadas más sobresalientes.

El JUZGAR nos permite analizar los hechos de la realidad a la luz de la fe, de la vida, el mensaje de Jesús, de la Iglesia y de la Congregación de Hermanas Carmelitas Teresas de San José. Es el discernimiento que se hace sobre la realidad.  Partiendo de lo anterior, en un segundo momento, nos dispusimos a  descubrir  cómo el Proyecto  Apostólico Congregacional PAC ilumina o cuestiona las llamadas detectadas en en el VER.  Debatir en torno a las llamadas que se nos hacen para seguir avanzando como Fraternos Carmelitanos, podemos  establecer que a partir de estas llamadas es posible consolidar las acciones que nos van a permitir corregir, mejorar o reinventar nuestros encuentros con convicciones concretas que fortalezcan nuestra identidad, que seamos testimonio de la cultura vocacional que hemos fortalecido en el caminar de estos años,  en la misión  de servicio que compartimos y en la formación permanente que recibimos desde el legado de nuestros patronos y la espiritualidad de las dos Teresas, guiadas por la fuerza de la oración. Para ello se expuso el power del Proyecto Apostólico Congregacional, leímos el folleto que fundamenta su contenido y en grupo reconocimos cómo ilumina y/o cuestiona las llamadas descubiertas en nuestra realidad.

El ACTUAR es el momento de la practica y del compromiso.   Por lo tanto teniendo encuenta las respuestas dadas en el VER y en el JUZGAR, reflexionamos en torno a cuáles serían las líneas de acción a tener encuenta en la Fraternidad Carmelitana para el proximo trienio, dichas acciones tienen el carácter de que podamos experimentarnos de un modo concreto, valorando y dando prioridad a la oración  como columna que nos vincula, priorizando el estudio de los documentos “QUE TODOS SEAN UNO COMO NOSOTROS” para alcanzar la meta de los siete años de estudio, significa que si vivimos un compromiso coherente, aceptamos el reto y nos inspiramos, vamos a  hacer realidad hechos concretos que nos adentran en nuestra identidad carmelitana, carismatica,  eclecial, con sencillez, humildad y mansedumbre.

En el espacio del actuar partimos de conocer el Plan Estratégico de la Comisión General de la Fraternidad y su Cronograma anual, recordamos que nos identifica como fraternos. Retomamos la síntesis del ver y del juzgar y en grupos fuimos determinando las líneas de acción para el próximo trienio.

La dinámica del encuentro con los saludos, las oraciones, las exposiciones de los diferentes temas, las reflexiones grupales nos permitieron animarnos y resituarnos como fraternos carmelitanos en el próximo trienio: 2021-2023.

El Equipo Base quedó encargado de retocar y de enviar las reflexiones y decisiones finales, para que con nuevo impulso nos dispongamos todos a reiniciar el funcionamiento de las diferentes fraternidades este año, ya avanzado.

Agradecemos los saludos cercanos, fraternos y motivadores de la Hna. María Rosa Bernardo Llamazares, Superiora General, de Hna. Cecilia Barreda Merino, Coordinadora de la Comisión General de las Fraternidades Carmelitanas y de Hna. Ximena Bugueño Aracena, en nombre de las Fraternidades de Chile.

Finalmente afirmamos que: ser fraterno carmelitano es un compromiso de amor,  es una certeza de fe, de que somos servidores de aquel que nos salvó, que Jesús guía nuestro caminar, como evangelizadores que siembran fe, esperanza, actos de generosidad y amor a sus próximos para lograr consolidar el Reino de Dios Padre.

Gracias a este compromiso de pertenecer al legado de las Venerables Madres Teresa Toda Juncosa y Teresa Guasch Toda y la tutela de nuestros patronos, podemos ser semilla. Gracias, gracias, gracias por persistir a pesar de la pandemia, a pesar de la reducción de los miembros, a pesar de las tormentas emocionales, duelos y pérdidas que se han experimentado. Gracias, porque nos sabemos fortalecidos, reconocemos las oportunidades de aprendizaje y es evidente que lo caminado y aprendido durante estos años, al interior de cada uno de los grupos de Fraternidades, sustenta y da reconocimiento al hecho de que hemos crecido espiritualmente, GRACIAS.

Por: Gladys Bayona y Sandra Jiménez