El pasado 23 de octubre realizamos la renovación de promesas la comunidad Koinonía de la Ciudad de México; fue una celebración muy emotiva, en primer lugar porque la vivimos en el horario en el que se realiza la celebración principal parroquial en la que el Padre Marcelo, Párroco de nuestra Parroquia de San Agustín, en Tlalpan le da un sentido muy eucarístico, hace mucho énfasis en el amor de Cristo para con nosotros a través de la Eucaristía, así como también hace muy relevante que el compromiso que estamos renovando es principal y únicamente para la expansión del Reino.
En segundo lugar, porque nos sentimos bendecidos como comunidad Koinonía, ya que los siete miembros que la integramos estamos trabajando con la comunidad de Hermanas Carmelitas Teresas de San José como catequistas y varias personas que nos conocen asistieron a la celebración, en la que recibimos felicitaciones de personas que no sospechábamos que nos querían y nos acompañan con su oración.
Esto, obviamente, nos desafía para un compromiso más fuerte aún, para nosotros, ya que estamos siendo ejemplo para toda una comunidad parroquial. Estoy muy agradecida con Dios por estar en este camino de formación, con el carisma de las madres Teresa Toda y Teresa Guasch, así como con las Hermanas que acompañan nuestro proceso.
Con cariño y mi agradecimiento, y en nombre de mis hermanos de comunidad.
Martha Angélica Velázquez Hernández