El fin de semana de Todos los Santos. La Casa Hogar Santa Teresa y sus moradores aprovecharon para viajar al pueblo de Villamayor de los Montes (Burgos) para disfrutar y visitar lugares en el territorio del Arlanza.
A nuestra llegada al pueblo, fuimos recibidos por los esposos Félix y Rosa, familiares de dos Hermanas Carmelitas Teresas de San José. Después de instalarnos en la casa, consideramos que lo mejor era dar paso a la sabrosa cena que nos habían preparado, y
¡al ataque!
El día siguiente lo dedicamos a visitar Lerma, conocida como Villa Ducal de Lerma. Está situada sobre un altozano que domina la vega del río Arlanza. La historia y el desarrollo de la villa están unidos a la protección de Francisco de Sandoval y Rojas, primer duque de Lerma.
Es conocida por ser el principal conjunto arquitectónico herreriano de España y alberga el único parador de turismo de la provincia de Burgos, ubicado en el Palacio Ducal de Lerma, considerado uno de los diez mejores paradores de España.
Iniciamos con una caminata de varios Kms. al lado del río, ello despertó el apetito en la juventud y los bocadillos pronto desaparecieron disfrutando del buen clima que esos días nos acompañó. Félix, preparó una yincana para que los niños fueran descubriendo el pueblo, buscando lo más emblemático. Pudimos contemplar un conjunto Histórico-Artístico de esta ciudad.
Por la tarde asistimos al Convento de las Dominicas, en la misma ciudad. La Asociación juvenil Sagrada Cena de Huelva, ofrecía un concierto de canto y música, dando inicio al Jubileo que los Dominicos celebran este año. Todos eran cantos religiosos dedicados a la Virgen. Para inaugurar el año, cantaron el propio del Jubileo. Aprovecharon para invitar al público que formara parte en el baile y ritmos de la canción. Nuestros acogidos se sumaron a la fiesta y junto a las monjas y público, se animaron a danzar. Al finalizar regalaron a nuestros niños, rosarios tejidos por ellas.
Al día siguiente, domingo, acudimos a misa del pueblo. A la hora de comer, nos juntamos, en una amplia mesa que acogía 23 personas (se unieron los padres y hermano de otra de nuestras Hermanas) pudimos degustar la parrillada de chuletas y morcilla (con sabor a leña) con otros entrantes que prepararon.
Era necesario rebajar grasas, así que en los cuatro coches nos fuimos al pueblo de Quintanilla del Agua. Allí estaba ubicado el Poblado Medieval. Un espacio de 8.000 m. cuadrados que representa, a tamaño natural, un poblado típico de la Edad Media y Moderna compuesto por calles, plazas, bodegas, corrales, museos, escenas familiares en las casas
,etc. Pudimos observar cómo se vivía en aquellos años. Todo creado a mano, con materiales reciclados y transformados para la construcción de este poblado. Se ha convertido en un enclave turístico. El escultor pretende que los visitantes recuerden sus años de niñez y los jóvenes aprendan cómo se vivía en aquellos años. Fue una experiencia interesante.
El día siguiente lo destinamos al pueblo: visita a la ermita, y al convento de las monjas cistercienses. Nos dieron una explicación del claustro, iglesia y coro, luego pasamos al locutorio con ellas, nos ofrecieron unos cantos y algunas preguntas y respuestas.
Por la tarde nos dispusimos a viajar con el fin de llegar pronto a nuestro destino, pues requería levantarse temprano para asistir a al colegio muy de mañana.
Hna. Mª Carmen Gil Arnaiz, ctsj