Los días del 27 al 31 de diciembre 2018 se realizo en la Provincia Nuestra Señora de la Altagracia la IX Asamblea Provincial, como preparación a la celebración del XXVII Capítulo General a celebrarse en julio 2019.
Nuestra Provincia conformada por las comunidades de Santo Domingo, Cuba y Puerto Rico agradecemos al Señor esta valiosa oportunidad de encontrarnos y, así poder reflexionar y profundizar juntas, el querer de Dios para nuestra Congregación en la realidad que vivimos hoy.
Un acontecimiento lleno de gozo, alegría y comunión, teniendo como tema central Odres Nuevos iluminado desde el Evangelio A vino nuevo, odres nuevos, llevando a cada hermana desde una actitud agradecida a tomar con seriedad, esperanza y armonía todo este proceso de reestructuración y revitalización en el que, con amor y generosidad, hemos iniciado como Congregación.
En estos días hemos sentido fuertemente la compañía de nuestro Dios, quien nos ha iluminado y fortalecido, desde las pautas que se nos han facilitado para reflexionar, tanto personal como grupal, y luego compartir las riquezas recibidas. Así también, esta asamblea nos ofreció el momento adecuado para elaborar las propuestas que, como demarcación, enviaremos al próximo Capítulo General.
La oración, la Eucaristía, la litúrgica de las horas y la fraternidad que nos une fueron espacios significativos que se vivieron con hondura, conscientes del amor que Dios nos tiene, de toda su ternura derramada al hacerse Dios con nosotros.
Previo a iniciar la Asamblea, en un ambiente sencillo y familiar, los miembros de las Fraternidades Carmelitanas, que participaron en el I Encuentro General de Fraternidades, celebrado en Bogotá, nos compartieron la experiencia vivida y el documento fruto de este encuentro.
En este tiempo donde se nos invita a adentrarnos en el misterio de la Navidad en adoración y alabanza al Dios que se hizo carne en la fragilidad de un niño, para quedarse con nosotros, se nos ha dado la gracia de sentirnos en comunión con toda la humanidad desde sus alegrías y sufrimientos.
Todo es don, todo es gracia. La Palabra se hizo humanidad y acampó en la tierra de los hombres, y así se vivió este encuentro de hermanas en un ambiente de fiesta de Navidad. Gracias, Señor por tu Presencia y Misericordia hacia nosotras, gracias hermanas y miembros de nuestras Fraternidades Carmelitanas por su apoyo y cercania por medio de sus oraciones.En nombre de las Asambleistas,
Hna. Leocadia Durán Santiago, ctsjCorresponsal