El 12 de mayo del año en curso nuestra Delegación se llenó de fiesta y alegría por la celebración de los 50 años de vida Consagrada de nuestra hermana Cecilia Barreda Merino.
Tu gracia me basta, fue la frase que acompañó esta sentida acción de gracias. Dios siempre fiel es nuestra vida, sosteniendo el sí de cada día, generando en nuestro interior la profunda convicción de que su gracia es suficiente y sólo su gracia necesitamos para amarle, seguirle y servirle en nuestros hermanos.
Por la mañana, una sencilla pero sentida serenata. Luego oramos la liturgia de Laudes en tónica festiva y de profunda esperanza.
La Eucaristía fue a las 12:00 m en el templo parroquial de San Agustín. Presidió la Eucaristía el Pbro. Pablo Cirujeda y concelebró el Sr. Cura José Abel Tapia. Participamos: Hermanas de la Delegación, religiosas y sacerdotes amigos, Fraternos y laicos comprometidos en la pastoral litúrgica. La Palabra que nos regaló la liturgia, a partir de la experiencia de vida de la hermana Cecilia, nos situó frente a Dios que llama y envía, (Is 49, 1.3-6), que gesta en el interior ese deseo profundo de corresponder a todo el bien recibido ¿Cómo te pagaré, Oh Señor, todo el bien que me has hecho? (Sal 115) y nos capacita para sintonizar con Jesús que se alegra al reconocer que Dios revela sus tesoros del Reino a los pequeños.
La Asamblea fuimos testigos del sí, ratificado por la hermana Cecilia Barreda Merino, confiado en la Providencia del Abba. También fue un momento emotivo la acción de gracias que expresó la hermana Cecilia, después de la comunión. Agradeció la presencia de cada uno; el testimonio de fe, de su madre; el Carisma recibido y su pertenencia a la Congregación; la posibilidad de servir a una humanidad herida; el amor y acogida incondicional de sus papás y sus hermanos; el don de la fraternidad, las hermanas de Congregación; y la vida misión compartida con sacerdotes y laicos.
Gracias a la tecnología, por vía internet, familiares: hermanos, cuñada y sobrinos de la hermana Cecilia pudieron participar en tiempo real de la Eucaristía.
En la casa de la Delegación continuó la fiesta, se cuidaron todos los detalles que nos hicieron sentir que verdaderamente celebramos unas bodas de oro, 50 años: Mariachi, comida de fiesta, pastel disfrutamos de la compañía de los invitados, reímos, cantamos y bailamos.
Finalmente entregamos a la hermana Cecilia unos presentes por comunidad, un gesto de cariño y acogida. Felicidades hermana. Gracias Dios por ser siempre fiel.
En estos días hemos tenido presentes a las hermanas que también han celebrado sus bodas de oro: Bernarda de las Mercedes Franco Franco, Ma. del Pilar Mallo Marcos, Minerva Eridania Martínez Scott, Elvira Trigal Miguélez, Martha Marina Andujar Lemonier y Delfina Vidal, a quienes enviamos nuestra felicitación.Hna. María Cristina Sánchez Chavez, ctsjSecretaria delegada