El día 24 de octubre de 2015 nos congregamos en la comunidad de Tala, Jal., para acompañar a las Hermanas de la comunidad: Ángela Sánchez Moreno, Ma. Elena Martínez Galicia y Rafaela Lauriani Domínguez, las hermanas del Gobierno Delegado y las Hermanas de la comunidad de Tequila, Jal. ¿El motivo? Dar gracias al Dios de la vida, porque le ha parecido bien que esta parcelita del Reino se vaya consolidando y recoja frutos, después de un tiempo de siembra caracterizado por la prueba y la dificultad en muchos momentos.
Este día se llevó a cabo la bendición de su nuevo hogar. La casa ha quedado preciosa: amplia, con buena ventilación y muy buena distribución de los espacios; además de bien ubicada en un lugar privado y de fácil acceso.
A primera hora de la mañana se inició con un espacio orante, motivado con la circular que envío a todas las hermanas de la Delegación, nuestra Superiora General Hna. María Rosa Bernardo Llamazares, motivándonos a vivir este acontecimiento y ser testigos del don de la fraternidad.
La Eucaristía tuvo lugar en el patio central de la casa, la presidió el Sr. Cura Teodoro Ramírez Suárez, párroco de la parroquia de San Francisco, a la que pertenece la comunidad; participaron las hermanas, amigos, bienhechores, una representación de fraternos de Guadalajara y Tala, algunos padres de familia y vecinos, también estuvieron presentes los albañiles que de manera tan acertada realizaron la obra. Después de la Eucaristía, se abrió un espacio de convivencia, muy a la mexicana: tacos de guisos, refresco y sabrosos postres.
Celebramos a la cumpleañera, la Hna. Rafaela Lauriani Domínguez, ella ha estado en esta comunidad desde su fundación, así que recibió dobles felicitaciones.
Las Hermanas de la comunidad de Tala, manifestaron su agradecimiento a la Delegación, representada por la Hna. Cecilia Barreda Merino, Superiora Delegada, y a las Hermanas del Gobierno General, porque han experimentado cercanía, apoyo, consejo y respaldo en los momentos puntuales de la vida de esa comunidad, durante sus trece años de fundación. Todo ha sido motivo de agradecimiento y desafío de esperanza y entrega renovada.
María Cristina Sánchez Chávez, ctsj