El lema de este año es una continuidad del lema del año anterior: Sólo conectados con Dios podremos amar, podremos vivir en unidad con los demás y podremos cambiar nuestro mundo para que sea más habitable, más humano, más fraterno.
Sólo UNIDOS podemos TRANSFORMAR nuestra realidad, nuestras vidas, familias, escuelas, comunidades, Iglesias…. Nuestro mundo.
Este lema está inspirado en:
+La 2da prioridad de nuestro Proyecto Apostólico Congregacional (PAC): COMUNION DE VIDA PARA LA MISIÓN.
+ En la ENCÍCLICA FRATTELLI TUTTI, un documento del Papa Francisco que nos invita a la fraternidad.
La realidad de PANDEMIA MUNDIAL que estamos viviendo, nos invita a mantener lazos de unidad para buscar soluciones conjuntas para hacer frente al mal que nos aflige y que va dejando a muchos orillados y sin muchas posibilidades de vida.
Hoy, más que nunca hemos experimentado la necesidad de estar unidos para ser más fuertes y soportar mejor el dolor, la tristeza, el miedo y la soledad. Es la unidad, la que nos da el ánimo cada día de seguir adelante, para vencer el miedo que paralizó el mundo en un instante. Mantenernos unidos nos mantiene con FE y nos ayuda a vivir en ESPERANZA.
viene del verbo unir: “acercar física o moralmente (una cosa o persona a otra) para que formen un conjunto y concurran al mismo fin”.
Es hacer que algo o alguien cambie de forma o aspecto. Es hacer que algo o alguien cambie o sea distinto.