Con gran alegría, el día 19 de marzo, emití mi Primera Profesión como Hermana Carmelita Teresa de San José, momento muy especial para mí. Acompañada de mis Hermanas de la Comunidad del Noviciado San José, de las Hermanas del Gobierno General, de la Comunidad de Agastia, del Colegio El Carmelo Teresiano y de una Hermana que viajó desde la Comunidad de Burgos, compartimos en un ambiente de alegría y fraternidad este acontecimiento.
La eucaristía se celebró en la Parroquia Santa María Madre de la Iglesia y contamos con la presencia de nuestros amigos de la Parroquia y algunas de mis compañeras del ERA (Escuela Regina Apostolorum) donde cursé, este último tiempo, algunas materias.
Fue para mí un momento lleno de alegría y uno de los momentos más felices de mi vida. Luego de cinco años de formación, por fin estaba pronunciando ese sí que mi alma anhelaba entregar. Por fin había llegado el día tan esperado, y así lo viví, con una inmensa emoción que me tenía nerviosísima, pero muy sostenida por mis Hermanas, pude disfrutar plenamente este momento de mi vida.
Soy consciente de que este es un primer paso en mi consagración al Señor como Hermana Carmelita Teresa de San José y que aún me quedan renovaciones y la Profesión Perpetua, pero he hecho esta profesión con la ilusión de que sea la única y definitiva. Me encomiendo a las oraciones de mis Hermanas, de nuestros conocidos y a quienes llegue esta breve nota, para vivir en fidelidad y con la misma alegría que aún me invade, toda mi vida consagrada.
Hna. Natalia Fernanda Navarrete Henríquez, ctsj