1 de Mayo de 2016
¡Qué día tan agradable y bonito hemos vivido!
Como teníamos planeado, se llevó a cabo el 1 de mayo, el encuentro con el Semillero Vocacional que acompañamos desde la Casa Noviciado.
Este día nos dimos cita en la Vereda San Andrés del municipio de Girardota-Antioquía para conocer la obra y misión de Las Hermana Franciscanas de Santa Clara. Además de 15 niñas del Semillero de la Parroquia de Nuestra Señora de la Macarena, del Barrio Granizal, participaron tres integrantes de Las Fraternidades Carmelitanas: Adrina Bedoya con sus hijos Daniel y Ana María, y su sobrina Sara Bedoya, Claudia Restrepo con su hija Mariana Alzate y Margarita Aguirre con su hija Sara Ríos.
El día inició con la oración antes de salir de la Parroquia Nuestra Señora de la Macarena, llegamos al Hogar Santa Clara y después del refrigerio escuchamos a la hermana Erika Soto hablar del carisma y misión de su comunidad. Inquietaba a las jóvenes poder compartir un rato con las 115 niñas del Hogar que llevan las hermanas. Se repartieron en grupos para realizar la actividad programada: ¿cómo cuidar el corazón? Nos dirigimos al salón donde cada grupo compartió con un número aproximado de 10 niñas. El contacto con las niñas fue para las jóvenes del Semillero Vocacional un momento significativo, por la atención, la acogida y el cariño que recibieron de personas tan vulneradas en sus historias.
Sin querer dejar el lugar y el compartir con las niñas, nos fuimos a la celebración de la Eucaristía. Finalmente regresamos a la casa de las hermanas para almorzar y darse un baño en la piscina.
¿Qué nos quedó en el corazón? Fue la pregunta final para cada una y las respuestas estuvieron cargadas de sonrisas, admiración, silencios, valoración de la propia vida y de sus familias.
Gracias Señor por tu voz que nos llama a través de tantas realidades.Hna. Orfany Hincapié Loaiza, ctsj