Los días 23 y 24 de abril participamos en la Jornada Formativa de Bogotá, realizada en las instalaciones del Colegio el Carmen Teresiano, las Hermanas de las dos Comunidades de Bogotá, dos Hermanas de la Comunidad de Bucaramanga y tres profesoras integrantes del Comité de Pastoral de colegio. El tema formativo fue: La misericordia moviliza nuestra capacidad de amar, en palabras de la Hermana Astrid María Zapata, operaria catequística, la misericordia fuente de alegría, serenidad y paz, jornada que terminó por sorprendernos, a unas y otras, por su novedad y sugerencias en la forma de vivir misericordiosamente.
La manera en que la Hna. Astrid Zapata compartió su exposición dio luz a nuestra comprensión sobre la misericordia, invitándonos a estar constantemente en el presente, y a ir a lo profundo de cada una para descubrir que lo importante no es intentar ser buenos sino experimentar la bondad de Dios que ya llevamos dentro, todo un itinerario de ahondamiento que condensado en este día y medio se hizo preciado para cada una de las personas que pudimos participar en él. Valorado positivamente no solo por las Hermanas, sino también por las docentes, que se mostraron muy receptivas y agradecidas con esta jornada.
Tanto las charlas por videoconferencia, como los cuestionamientos respondidos acertadamente por la Hermana Astrid María, como los momentos de oración, nos ayudaron a vivir este espacio formativo como un tiempo que se hizo gracia y encuentro con la esencia y verdad de cada una, un tiempo de Dios.
En el corazón de cada una de las participantes queda un amplio sentimiento de gratitud por el facilitamiento de este regalo, en el espacio y momento que fue.
Finalizo mi compartir con algunas concreciones de la misericordia en Jesús y algunas de las actitudes que nos ayudan a vivir en misericordia a todos:
– Jesús no habla nunca de un Dios indiferente o lejano, olvidado de sus criaturas o interesado por su honor, su gloria o sus derechos. Para Jesús, Dios es Compasión.
– La experiencia de un Dios compasivo en nuestra vida es la que le da el verdadero sentido. Sed compasivos como vuestro Padre es compasivo.
– La actividad curadora de Jesús revela la BONDAD de un Dios que se manifiesta en la vida, en lo cotidiano. Lo que mueve a Jesús a curar es la COMPASIÓN.
– Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen.
ü Aprender a expresar lo que se piensa y siente sin acusar.
ü Escuchar abiertamente al otro.
ü Acoger, aceptar, valorar y amar al próximo.
ü Vivir con pasión cada día.
ü Permanecer conscientes, en el ahora, como las vírgenes prudentes del evangelio.
ü Volver al centro como hijos e hijas de Dios.
Por Hna. Emily Adriana Larrota, ctsj